¿La comida entra por los ojos?
¿Quién no ha escuchado alguna vez esta frase? Seguramente cuando éramos pequeños en más de una ocasión nuestros padres han intentado “colárnosla” con platos que a priori no nos gustaban, pero que “enmascaraban” con otros alimentos, que a simple vista sí eran de nuestro agrado. Pero, ¿realmente la comida entra por los ojos?
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¿Cuántos de nosotr@s hemos visto una foto de un plato en Instagram y automáticamente hemos tenido muchas ganas de probarlo?
Y es que según diversos estudios, ver comida apetitosa hace que automáticamente se estimule nuestra voracidad.
En un mundo digital como en el que vivimos, hay que trasladar todos estos conceptos y conocimientos al marketing, para que esas fotografías traspasen las pantallas y así conseguir que nuestros usuarios se conviertan en clientes.
Es fundamental saber despertar el apetito a partir de una imagen, y desde EHD somos muy conscientes de ello.
Cuando un local de comida llama a nuestra puerta para que le llevemos las redes sociales, siempre decimos lo mismo “el primer paso es realizar una sesión de fotografía profesional”. Es imprescindible contar con material de calidad y con una estética intencionada para atraer clientes a través de las diferentes redes sociales.
